Homenaje a D. Rafael Hernández

Buenos días,

Ayer recibimos una triste noticia para toda la comunidad educativa de nuestra ciudad y en especial para nuestro colegio y es que una gran persona y un gran educador del colegio San Agustín, Don Rafael Hernández, falleció a los 70 años de edad, después de haber luchado durante mucho tiempo con una grave enfermedad, la cual ha hecho que ya no podamos disfrutar de su presencia; a la mayoría de los alumnos no les sonará el nombre de Don Rafael ya que se jubiló hace varios años, junto con sus ilustres compañeros;Don Manuel Duarte, Don Adolfo Muñiz, Don Joaquín Larios, Don Francisco Morilla, Don Francisco Rojas, Don Víctor Iñiguez, Don Jose Luis Gómez, Don Antonio Rincón, Don Manuel Rincón, Don Alfonso Lara, recientemente jubildado y Don Manuel Guzmán, al que todos conocemos.

A los que no lo conocisteis ya os digo que fue una gran institución en nuestro colegio y en nuestra ciudad, ya que además de ser una gran persona y un gran maestro, también fue un ciudadano ejemplar, sobre todo en el ámbito del fútbol, al que dedicó toda su vida y al que hace poco le dieron un premio para reconocerle su gran trayectoria en este gran deporte, en el que fue durante 25 años, presidente del colegio de entrenadores de la federación de fútbol de Ceuta.

Toda una vida en el colegio, hace que que haya transmitido sus conocimientos a través de la enseñanza, a padres e hijos, de hecho, les dió clase a profesores actuales como a Don Alberto Martel, Don Sergio Ramos, Don Javier Gómez y Don Ángel Gómez, los cuales me han hecho saber los gratos recuerdos que tienen de él, a pesar de ser un maestro de la antigüa escuela; estricto, y exigente con sus alumnos, estos recibieron una gran disciplina gracias a él y así me consta.

En mi caso particular, no tuve la suerte de que me diera clases, pero si que coincidí con él en el tiempo siendo profesor de algunos compañeros míos, en mi etapa como alumno, mi percepción sobre él, era de una persona que derrochaba bondad y sabiduría por allí, por donde pasaba.

Uno de los recuerdos que tengo sobre él en el colegio, una vez jubilado, es que siempre tenía tiempo para pasar a saludar a sus excompañeros y amigos y comentar un poco la jornada de fútbol disputada o la previa de la jornada próxima; de liga, de champions o de copa, demostrando su gran saber en el mundo del fútbol, ya que era su gran pasión junto con la enseñanza.

Por último, quiero recordar que hasta hace muy poco participaba activamente en la vida del colegio ya que siempre se dejaba ver en los actos que se organizaban, sobre todo, en el día de las familias, en el que nos dejaba una bella estampa, deleitando a padres, alumnos y profesores con su gran saber en el juego de las cartas, más concretamente en el del mus, en el que no dejaba títere con cabeza... ¡no hay quien le ganara!; pero... desgraciadamente su ultima partida, la de la vida... la perdió, pero no sin dejar su último aliento en ella a modo de órdago, y espero que ahora desde el cielo, siga deleitando a los ángeles, con sus mejores partidas. ¡Va por usted Don Rafael!

Descanse en Paz.